L as deportaciones desde Estados Unidos pasaron de ser una amenaza a convertirse en una realidad durante el primer semestre del gobierno del presidente Donald Trump, lo que también se refleja en los migrantes coahuilenses.
De acuerdo con los registros de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, en los primeros seis meses de este año se contabilizaron mil 442 retornos de migrantes originarios de Coahuila.
En promedio, al menos ocho coahuilenses son deportados diariamente desde territorio estadounidense, una cifra que representa el índice más alto en por lo menos la última década.
La situación en la entidad muestra un incremento del 33.7 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando el Instituto Nacional de Migración (INM) registró m