La muerte ajena es la que pensamos que no nos va a suceder a nosotros, aquella que “a mí no me hubiera pasado porque yo no hago ese trabajo, porque yo no me expongo a esas cosas, porque no voy por esos lugares, porque no consumo droga”, considera la escritora Claudia Piñeiro.
Esa es la explicación del título de su reciente publicación,“La muerte ajena” (Alfaguara, 2025), una novela que cuenta a tres voces -en las que no se puede confiar- el caso de una joven caída de un quinto piso en el barrio de Recoleta -ficticio, pero plausible- que resulta ser más que un simple accidente y permite abordar el mundo de la prostitución VIP con el poder de turno.
“Porque cuando muere una persona, a veces, para protegernos tratamos de separarnos y pensar que por lo que sea no me va a pasar a mí, ni a mis