"Si me lo das en efectivo te sale un euro más barato" . Con esta frase me sorprendió mi peluquero de confianza hace un tiempo. Como autónomo que he sido durante muchos años, comprendí a la primera el motivo de la proposición, aunque lo dejé pasar con un "nada, cóbrame con tarjeta que no llevo nada encima" . Hoy, tras toparme con una publicación viral en X (Twitter) , he vuelto a recordar ese momento y me he puesto a indagar.
Mi primera reacción fue pensar que mi peluquero estaba cometiendo un delito al motivarme a pagar en efectivo. Mi cabeza de constante pagador de impuestos me llevó a pensar mal —o bien, quién sabe— y entender que lo que pretendía era echarse el monto directamente al bolsillo , sin pasar por nuestra querida Hacienda .
Mi sorpresa ha sido mayúscula al conocer