Un intérprete en escena, diez personajes, una heladera en el medio del escenario y un teléfono. Esas eran las únicas certezas que teníamos a la hora de arrancar los ensayos de Le Frigó de Copi . La memoria, la imaginación, la confusión, la risa y la ternura comenzarían a operar, a mezclarse y a hacer sus esfuerzos en Manu Fanego (actor de esta obra), Marianela Dollera (la asistente de dirección) y yo, la directora; el pequeño grupito que a principios de junio empezó a tratar de dar forma escénica al vertiginoso texto de Copi.
Teníamos que ir de a poco, había mucha información que incorporar. Madame L., la protagonista, trae a escena a otros personajes con los que interactúa y cada uno de ellos, provoca una modificación, una alteración en ella. Las acciones, los personajes, se su