El consumo masivo atraviesa un año de contrastes. Después de la caída de 2024, las principales consultoras proyectaban para este año una marcada recuperación, impulsada por la recomposición del poder adquisitivo de la población y un escenario de menor inflación. Sin embargo, los datos de los primeros ocho meses mostraron un freno en las expectativas y un crecimiento mucho más limitado que el originalmente previsto.
Las nuevas estimaciones para el consumo masivo (alimentos, bebidas, artículos de limpieza e higiene) apuntan a un avance de entre 2% y 2,5% en unidades, según la consultora, para todo 2025.
El ajuste a la baja refleja la dificultad para muchos de los hogares para sostener mayores niveles de compra , el cambio de hábitos hacia presentaciones más pequeñas y frecuentes, y