La Plaza de San Marcos en Venecia es uno de los iconos de la ciudad. La estatua del león se alza allí sobre una de las dos columnas de granito como el protector de la localidad. Sin embargo, lo que no se sabía es que antes de ser el símbolo de la plaza podría haber formado parte de la dinastía Tang, en China.
Como así sostuvo un reciente análisis isotópico, el cobre con el que se fabricó la estatua, o al menos una parte de esta, procedería de la cuenca del río de Yangstsé (China). De hecho, la estatua de bronce sería en realidad un guardián funerario que habría sido reutilizado. Porque, como señalaron en la revista Antiquity los investigadores de la Universidad de Padua, podría haber sido traída a través de la Ruta de la Seda por el padre de Marco Polo.
Según el estudio, en las muestras