Una nueva ley ha sido promulgada para proteger a los trabajadores del sector público diagnosticados con cáncer. Esta norma modifica tres decretos legislativos que regulan los regímenes laborales de los empleados del Estado. La ley tiene como objetivo principal evitar que los trabajadores sean despedidos debido a su diagnóstico de cáncer, su tratamiento o los efectos derivados de esta enfermedad.
La ley establece que el despido de un trabajador por estas razones es nulo, incluso si el empleado trabaja menos de cuatro horas diarias, está en periodo de prueba o tiene una condición de confianza. Esta disposición se aplica a los artículos 65 del Decreto Legislativo 728, 35-A del Decreto Legislativo 276 y 49-A de la Ley 30057, que regula el servicio civil.
Además, la norma indica que si un trabajador con cáncer no puede realizar su labor habitual debido a sus condiciones físicas o cognitivas, el empleador está obligado a readaptar su puesto de trabajo a las nuevas circunstancias, sin que esto implique una reducción en su salario.
El Poder Ejecutivo tiene un plazo de sesenta días hábiles para adecuar la normativa reglamentaria y otras disposiciones legales a lo establecido en esta ley. Esto significa que los cambios comenzarán a aplicarse en aproximadamente tres meses, beneficiando así a los trabajadores afectados.