La gestión de los incendios forestales fue el eje central del primer pleno tras el parón estival en las Cortes de Castilla-La Mancha, celebrado este jueves en el Convento de San Gil (Toledo). En una sesión marcada por los reproches cruzados entre Gobierno y oposición, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, defendió la política autonómica en materia de prevención y extinción, frente a las acusaciones del PP y Vox de “maltrato laboral” a los bomberos forestales y de “recortes injustificables” en campañas y medios. La Junta anunció además una nueva convocatoria de ayudas por 23 millones de euros para tratamientos silvícolas destinados a ayuntamientos y particulares.

El debate sobre incendios abrió una jornada en la que también se discutieron la acogida de menores migrantes no

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