En la ciudad de Brněnec, República Checa, un antiguo complejo industrial donde el empresario alemán Oskar Schindler salvó a 1.200 judíos durante la Segunda Guerra Mundial ha reabierto sus puertas. Este sitio, una antigua fábrica textil, fue nacionalizado por los nazis en 1938 y utilizado como campo de concentración. La inauguración del nuevo Museo de los Sobrevivientes tuvo lugar este fin de semana, coincidiendo con el 80 aniversario del final del conflicto.
El museo rinde homenaje a la historia del Holocausto y la comunidad judía en la región. En 1945, Schindler recibió un anillo de oro hecho con metales extraídos de las bocas de sus beneficiarios, que tenía grabadas palabras hebreas del Talmud: “Quien salva una vida, salva al mundo entero”. Su historia fue popularizada en la película «L