Las certificaciones IP (Ingress Protection) han sido clave para evaluar la resistencia a inmersiones prolongadas y condiciones extremas. Y más si se trata de teléfonos celulares.
Para entender cómo se interpreta hay que saber que el primer número indica protección contra el polvo. El segundo, contra el agua.
Por ejemplo: IP67, resiste polvo y puede sumergirse hasta 1 metro por 30 minutos; IP68, mayor protección, suele aguantar hasta 1,5–2 metros de profundidad por 30 minutos o más (depende del fabricante).
Un celular resistente al agua está sellado para impedir que diferentes tipos de líquidos (y con diferentes temperaturas) entren y dañen los circuitos, pero cada modelo tiene un límite específico. En esta nota, las mejores opciones.
Cuál es el celular más resistente al agua
Hay tres