Leyeron bien el título de la columna y no se trata de un asunto esotérico ni nada por el estilo, sino del provocador libro de Jorge Volpi (Ciudad de México, 1968), perteneciente al grupo del Crack, junto a Pedro Ángel Palou, Eloy Urroz, Ricardo Chávez Castañeda y el lamentablemente fallecido Ignacio Padilla. Alrededor de la mitad de la década de 1990 estos escritores, jóvenes en ese momento, publicaron novelas con las que fijaban una postura en torno a la literatura mexicana, se asumían herederos de las que ellos consideraban las mejores plumas nacionales y extranjeras, entre otras cosas. Sin embargo, este día solo les hablaré de Volpi, quien entre sus libros cuenta con En busca de Klingsor (1999), El fin de la locura (2003), No será la Tierra (2006) y Una novela criminal (2018), e

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