El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, calificó este jueves al presidente venezolano Nicolás Maduro como un “fugitivo de la justicia norteamericana” y un “narcoterrorista”. Estas declaraciones se produjeron durante una visita oficial a Quito, donde se reunió con la ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, y el presidente Daniel Noboa.
Rubio afirmó que Maduro “no es ni líder legítimo, ni jefe de Estado”, subrayando que un gran jurado en Nueva York lo ha acusado de narcotráfico y terrorismo. “Nicolás Maduro es un narcotraficante y es un terrorista narco, y no lo digo yo, lo dice un gran jurado en el estado de Nueva York”, enfatizó el secretario durante una rueda de prensa.
El funcionario estadounidense describió al gobierno venezolano como “una organización terrorista de crimen organizado que se ha apoderado de un territorio nacional”. Además, destacó que la creciente presencia militar de Estados Unidos en la región es parte de un esfuerzo por “librar una guerra contra estos grupos”.
Rubio justificó un reciente ataque militar estadounidense contra una embarcación que, según las autoridades, transportaba drogas desde Venezuela y estaba tripulada por miembros del grupo criminal Tren de Aragua. Aclaró que la orden fue destruir la nave porque representaba “una amenaza inmediata” para Estados Unidos. “En vez de interceptarla, por orden presidencial la volamos. Y va a volver a pasar”, afirmó.
El ataque dejó once muertos y ha generado reacciones mixtas en la región. Líderes latinoamericanos han expresado cautela ante posibles ampliaciones de la acción militar estadounidense. El secretario de Relaciones Exteriores de México, Ramón de la Fuente, reiteró la preferencia de su país por la “no intervención” y la “solución pacífica de los conflictos”.
Durante su visita, Rubio también designó a dos bandas criminales ecuatorianas, Los Lobos y Los Choneros, como organizaciones terroristas extranjeras. Esta calificación permitirá a Estados Unidos “eliminarles”, bloquear sus bienes y cuentas bancarias en territorio estadounidense, y compartir inteligencia con las autoridades ecuatorianas.
Rubio describió a estas bandas como “animales viciosos, estos terroristas”, y destacó que la medida profundiza la cooperación con Ecuador en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la violencia en Ecuador ha aumentado, con estas bandas implicadas en asesinatos, extorsiones y tráfico de drogas, estableciendo alianzas con cárteles de México, Colombia y los Balcanes.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, agradeció a Rubio el apoyo de Estados Unidos “para eliminar cualquier amenaza terrorista”, mientras continúan las conversaciones para fortalecer la cooperación bilateral en temas migratorios y de seguridad. Washington busca que Ecuador acepte recibir a migrantes no ecuatorianos deportados desde territorio estadounidense, aunque no se ha precisado el estado de esas negociaciones. Rubio también abordó el interés de Estados Unidos en limitar la dependencia ecuatoriana de China y destacó la “alianza estratégica” entre ambos países en la lucha contra la inmigración ilegal, el crimen transnacional y el terrorismo.