Los puntos clave
Las relaciones entre hermanos y hermanas adultos no tienen que ser perfectas para ser funcionales.
Muchos hermanos y hermanas, aunque no todos, se consideran muy buenos amigos.
La ambivalencia, o sentimientos encontrados, también es común y no tiene por qué obstaculizar una relación.
La ambigüedad significa que quizás no comprendamos del todo; que algunas cosas simplemente sean incognoscibles
Muchos adultos descubren cómo llevarse bien con sus hermanos al llegar a la edad adulta. Muchos no. El amor y el apoyo suelen ser característicos de las familias y de la convivencia entre hermanos, según nuestra investigación. Pero el resentimiento, la falta de comunicación y los patrones de interacción familiar desadaptativos que se transmiten de generación en generación también