El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy, defendió este jueves la decisión de despedir a la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) como algo «absolutamente necesario» para restablecer altos estándares.
La oposición demócrata le instó a dimitir durante un duro intercambio de críticas en una audiencia del comité de Finanzas del Senado.
«Necesitamos un nuevo liderazgo audaz, competente y creativo en el CDC, personas capaces y dispuestas a marcar un nuevo rumbo», dijo Kennedy en una audiencia que por momentos derivó en enfrentamientos a gritos.
Sus declaraciones se produjeron días después de la destitución de Susan Monarez, lo que, junto con varias dimisiones de alto nivel, ha sumido a la principal agencia de salud pública del país