Un llamado llegó este lunes a las 14:00, justo después de que el jubilado terminara de almorzar. El número que aparecía tenía característica de Tucumán, lo que le dio al estafador una aparente cercanía regional.
Del otro lado de la línea, un sujeto se presentó como miembro de un supuesto centro de jubilados de PAMI y prometió enviarle un equipo sin costo. Para “gestionar el beneficio”, le solicitó datos personales y claves de sus operaciones bancarias.
Durante la conversación, el hombre advirtió que sin haberlo activado se abrió en la pantalla de su celular la página de su banco. Al chequear su cuenta, constató dos transferencias no autorizadas: una por $1.335.000 y otra por $1.000.000, enviadas a una cuenta a nombre de una mujer desconocida.
El jubilado denunció el hecho en la Comisarí