El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, viajó a Pekín esta semana para codearse con los presidentes de China y Rusia, dos de los principales aliados de su nación. Pero al parecer tenía otro propósito para el viaje: presentar a su hija como posible sucesora.
Kim Ju-ae acompañó a su padre a Pekín, donde más de veinte países se mostraron en un desfile militar. Después de que el tren especial que transportaba a la comitiva de Kim llegara a la estación de ferrocarril de Pekín el martes, Ju-ae permaneció junto a Kim mientras este era recibido por funcionarios chinos de alto rango.
De acuerdo con lo poco que se conoce del régimen norcoreano, es el primer viaje al extranjero que Kim hace con su hija, que tendría 12 años, según se calcula. Ju-ae es la única hija de Kim que apareció en los medio