El crecimiento del empleo en Estados Unidos se desaceleró drásticamente en agosto, lo que ha generado preocupación en el mercado laboral. La economía solo sumó 22.000 empleos el mes pasado, mientras que la tasa de desempleo aumentó al 4,3%, su nivel más alto en casi cuatro años, según la Oficina de Estadísticas Laborales.

Este informe revela una revisión a la baja de los datos de junio, donde se reportó una pérdida de 13.000 empleos, marcando el primer mes negativo en el empleo desde diciembre de 2020. Este cambio pone fin al segundo período más largo de expansión del empleo registrado en el país.

Los economistas habían anticipado que se agregarían 80.000 empleos en agosto y que la tasa de desempleo se mantendría estable en el 4,2%. Sin embargo, la realidad ha superado las expectativas, lo que ha llevado a una reevaluación de las proyecciones económicas.

Además, los empleos sumados en julio fueron revisados ligeramente al alza, pasando de 73.000 a 79.000. Sin embargo, durante meses se han observado señales de advertencia sobre la pérdida de impulso en el mercado laboral. Esto se hizo más evidente en julio, cuando el débil crecimiento del empleo y las revisiones a la baja llevaron al despido de la comisionada de la BLS, Erika McEntarfer, por parte del presidente Donald Trump, quien alegó sin pruebas que los datos habían sido "manipulados".

Las expectativas de los economistas para el mes pasado eran de agregar 76.500 empleos y que la tasa de desempleo subiera a 4,3%, según FactSet. Esta situación está en desarrollo y se espera que se actualice con más información en el futuro.