A tres horas de Ucayali, río San Alejandro arriba, se encuentra la comunidad indígena Sinchi Roca . En 2015, este pueblo kakataibo enfrentó sanciones forestales que superaron el millón de soles debido a acuerdos con terceros que ocasionaron daños en sus recursos. “Para nosotros fue un momento muy difícil, no sabíamos qué hacer”, recuerda Nilder Fernández, uno de sus líderes.
Ante este escenario, la comunidad decidió organizarse a través de su comité de vigilancia y asumir un control más directo sobre su territorio. Con el apoyo del Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) mediante capacitaciones técnicas, comprendieron que la gestión debía estar en sus propias manos.
“Aprendimos que no podemos depender de otros, debemos cuidar nuestro bosque