
Kate Middleton retomó su agenda oficial tras 53 días de vacaciones de verano. La princesa de Gales reapareció junto al príncipe Guillermo en el Museo de Historia Natural de Londres , donde sorprendió con un cambio de imagen.
La futura reina de Inglaterra mantuvo su estilo clásico con un conjunto de working girl —camisa blanca, americana y pantalón recto—, pero su melena fue la protagonista. Middleton lució un tono de cabello más claro y con mayor densidad, un detalle que rápidamente generó debate en medios y redes sociales.
Revuelo mediático por el cabello de Kate Middleton
El nuevo look de la princesa provocó una oleada de artículos en la prensa internacional y millones de comentarios en internet. Algunos usuarios especularon sobre el uso de peluca o tratamientos capilares, mientras otros cuestionaron el color elegido.
La polémica no se limitó a la moda, sino que rozó aspectos personales, pese a que Kate se encuentra aún en plena recuperación de su cáncer .
Sara Carbonero, “removida y triste” por los comentarios
Ante el revuelo, la periodista Sara Carbonero alzó la voz en defensa de la princesa. En sus redes sociales compartió un mensaje donde se mostró “alucinada, removida y triste” por el trato recibido por Middleton.
Carbonero cuestionó la falta de humanidad en los juicios de valor sobre la apariencia de una persona que atraviesa un proceso oncológico:
“En qué momento alguien tiene la poca empatía, bondad y compasión para hacer comentarios dañinos y frívolos”.
Una sensibilidad marcada por su experiencia personal
La periodista, diagnosticada de cáncer de ovarios en 2019 , se mostró especialmente sensible con la situación de Kate. Criticó que la sociedad, que presume de sororidad y preocupación por la salud mental, no dude en lanzar críticas crueles hacia alguien que lucha contra una enfermedad.
Para Carbonero, lo realmente destacable de Middleton es su capacidad de representar a su país con fuerza, sonrisa y valentía, incluso en medio de un tratamiento difícil.
Una llamada a la reflexión social
Con su denuncia pública, Sara Carbonero marcó distancia respecto a este tipo de debates:
“Yo me bajo de este carro. Hagámonoslo mirar”.
Su mensaje se ha convertido en un recordatorio sobre la necesidad de recuperar la empatía , el respeto y la humanidad en el discurso público.