El 4 de septiembre, se dio a conocer que dos aviones cazas F-16 venezolanos sobrevolaron de manera provocadora el buque de guerra de la Marina que se encuentra en aguas internacionales del Caribe.
Ante este suceso, la mañana del 5 de septiembre el Pentágono confirmó el incidente a través de un comunicado, incidente que calificó como “altamente provocador”, denunciando como un intento del régimen del dictador Nicolás Maduro por interferir en las operaciones antidrogas y antiterroristas de Estados Unidos en la región.
“El cartel que dirige Venezuela está advertido de no intentar obstruir, disuadir o interferir con las operaciones antidrogas y antiterroristas de nuestras fuerzas armadas”, afirmó el Departamento de Defensa, en una clara referencia al régimen de Maduro.
El congresista Carlos