El arroz con pollo es un plato tradicional que gusta en muchas mesas, pero a veces ocurre un error común: queda masacotudo , es decir, pegajoso, apelmazado y con exceso de humedad. Lejos de ser un desastre, esta situación tiene solución. Con algunos trucos sencillos, es posible rescatar la receta y devolverle una textura suelta y apetitosa.

A continuación, te compartimos cinco métodos efectivos para que tu arroz con pollo quede mucho más agradable al paladar.

1. Extiende y airea el arroz

Un truco inmediato es pasar el arroz a una bandeja amplia . Con ayuda de un tenedor, ve separando los granos suavemente para que el vapor se disipe. Este paso permite que la humedad extra se evapore y el arroz recupere algo de soltura.

2. Sécalo en el horno

Otra técnica práctica consiste en prec

See Full Page