Javier Milei regresa a Argentina tras un breve viaje a Los Ángeles. Su agenda para el fin de semana, crucial por las elecciones en la provincia de Buenos Aires, aún no está definida. La incertidumbre se centra en su participación el domingo, cuando La Libertad Avanza competirá en una reñida contienda con Fuerza Patria.
El presidente Milei aterrizará en Aeroparque a las 4 de la madrugada del sábado. Durante la veda electoral, que comenzó el viernes, se espera que permanezca en la residencia oficial de Olivos. Esta práctica de evitar apariciones públicas es común entre los jefes de Estado antes de los comicios. Sin embargo, en la Casa Rosada no se ha confirmado si Milei estará presente en el búnker de la capital bonaerense, a pesar de su activa participación en la campaña para apoyar a sus candidatos.
Los candidatos de La Libertad Avanza en las ocho secciones electorales tienen un bajo nivel de reconocimiento y carecen de estructura, salvo algunas excepciones como Diego Valenzuela y Guillermo Montenegro. Según fuentes cercanas al presidente, las dudas sobre su presencia el día de la elección no se deben a especulaciones sobre los resultados, que podrían ser desfavorables para el oficialismo, sino a la intención de no "discriminar" a otras secciones electorales.
Ministros del Gabinete también han indicado que probablemente no asistirán al búnker oficial. Sin embargo, se espera la presencia de Karina Milei, presidenta de La Libertad Avanza, en La Plata, donde Francisco Adorni lidera la boleta. Milei inició su campaña informalmente en esta ciudad y ha realizado varias visitas a diferentes secciones electorales durante el mes de campaña.
Un funcionario cercano a Milei comentó que su decisión dependerá de su voluntad, y que asistir a La Plata podría interpretarse como una preferencia por esa sección. Un asesor del presidente fue menos optimista, sugiriendo que es probable que Milei no asista al evento donde los libertarios esperarán los resultados.
La elección del 7 de septiembre se considera un termómetro del estado de ánimo hacia el Gobierno, en medio de desafíos económicos y políticos. Desde el Gobierno se sostiene que el resultado en Buenos Aires no reflejará necesariamente la opinión pública hacia el oficialismo, dado que se trata de un solo distrito y se prevé una baja participación electoral.