Es la última reunión de la mesa política chica libertaria antes de las elecciones bonaerenses. En el despacho de Karina Milei, a la hora del té, están Santiago Caputo, Sebastián Pareja y la hermana presidencial. Un mes atrás se habían juntado por primera vez en ese mismo lugar, con el intento de armar una tregua por el interés común de organizar la estrategia para las elecciones bonaerenses, un acto de supervivencia más que de reconciliación. Pareja y Caputo son dos personas que se repelen y cuando en el cierre de listas Las Fuerzas del Cielo quedaron totalmente ninguneadas, el vínculo quedó irreversible.
En estos treinta días pasó lo inimaginable adentro del Gobierno: audios , denuncias de corrupción, un Congreso lapidario , un Presidente que asegura que cree que lo quieren matar y