Desde la parte lateral del templo de San Carlos, en el Oriente antioqueño, partimos en carro por una pendiente pantanosa y a ratos afirmada con piedra, hasta llegar cinco minutos después al sector de El Cerrito, donde está la planta de tratamiento del acueducto municipal.
Le recomendamos leer: San Carlos hace pinitos para ser meca del turismo de experiencia en Antioquia
De pronto uno se topa con una especie de meseta, un lote engramado y tan plano que si tuviera las áreas bien demarcadas podría ser una cancha de béisbol. Tres caballos pastan apacibles. A un lado del descampado se ve también una torre metálica de unos 20 metros de altura donde antaño había una antena de comunicaciones. En la parte central, unas líneas circulares como repujadas en el piso empiezan a delatar que la extra