El caso de Samara Martínez ha abierto la conversación sobre la Eutanasia. Y es que en las últimas semanas, la activista de 30 años ha externado su deseo por morir de forma digna, esto debido a una enfermedad renal terminal que se ha enfrentado a causa del Lupus.
Ha pasado por dos trasplantes de riñón, uno por parte de su hermano que su cuerpo rechazó y otro de un donante. A los 22 años descubrieron que su función renal estaba disminuyendo.
Es por ello que Samara ha emprendido una campaña en sus redes sociales que ha denominado Ley Trasciende y abierto una petición en Change.org la cual hasta el cierre de esta nota lleva poco más de 40 mil firmas.
“Para poder seguir viviendo mi vida depende de conectarme a una máquina 10 horas”, mencionó en su cuenta de TikTok, espacio en el que co