Tras la media sanción en un Senado adverso a los designios del poder libertario, las miradas se posan sobre la Cámara Baja . La dispersión de la oposición le da algo de aire a un gobierno que acumula derrotas legislativas en el último tiempo, pero que redobla la apuesta con el fogoneo constante del veto presidencial.
La reforma a la Ley de DNU (26.122) , que según los libertarios restringe el poder de Javier Milei , es un tema ya dictaminado por Diputados, pero que no reunió en octubre del año pasado el número necesario para su aprobación en el recinto. Hay un núcleo duro del arco opositor que quiere avanzar, pero la conducción de la comisión estratégica de Asuntos Constitucionales, en manos del libertario Nicolás Mayoraz, se erige como barrera de contención.
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