Meses atrás, cuando Axel Kicillof decidió desdoblar los comicios bonaerenses , no imaginaba que este septiembre terminaría siendo tan decisivo también en el orden nacional. Una táctica pensada para amurallar la provincia que, por las vueltas de la política y el momento en el que llega el Gobierno -en un contexto de crisis y volatilidad económica-, terminó en una onda expansiva que va mucho más allá de la populosa provincia de Buenos Aires .
Será así un test no solo para la gestión de Kicillof y un termómetro para la interna del PJ, como estaba calculado en los planes iniciales del gobernador, sino también un primer plebiscito para la administración de Javier Milei , con un poder de arrastre hacia octubre que convirtió este comicio en una suerte de PASO de las nacionales . Ocup