Los miles de muertes que el fentanilo ilegal ha generado en Estados Unidos y Canadá han impulsado a países latinoamericanos y del Caribe a tomar medidas preventivas y punitivas para evitar llegar a escenarios similares.
En ese sentido, en los últimos cuatro años se han incrementado las capacitaciones policiales, establecido protocolos de operación, actualizado y modificado leyes y reglamentos, tendido redes, iniciado campañas de información preventiva y endurecido sanciones.
Pablo Rossi, director de la Fundación Manantiales, un centro de tratamiento de adicciones con presencia en Argentina y Uruguay, reconoce que aún no se conoce si el fentanilo será una moda pasajera en la región como la heroína, o un fenómeno en expansión, como el éxtasis, “pero lo importante es estar preparados para a