El reconocido artista conquense Gustavo Torner ha fallecido a los 100 años, según ha confirmado el Espacio Torner, un centro de arte dedicado a su obra. Torner es considerado un referente de la cultura conquense de la segunda mitad del siglo XX. La capilla ardiente ha sido instalada en el tanatorio Alborada de Cuenca, y el funeral se llevará a cabo este domingo a las 18 horas en la catedral de Cuenca, presidido por el obispo José María Yanguas.

Nacido en 1925, Torner fue una figura clave en la llegada de Fernando Zóbel a Cuenca y en la posterior fundación del Museo de Arte Abstracto Español en las Casas Colgadas. Este museo se convirtió en un importante punto de atracción para artistas que impulsaron el arte moderno en España. Torner, ingeniero forestal de profesión y autodidacta en su formación artística, se adentró en las corrientes abstractas y el informalismo en la década de los 50.

Su obra se encuentra en museos destacados, como el Reina Sofía de Madrid y la Academia de Bellas Artes de San Fernando. En Cuenca, es conocido por el Monumento a la Constitución, ubicado en la Plaza de Mangana, donde se ha colocado una placa en su honor este año. También es el autor de las vidrieras de la Catedral de Cuenca, donde combinó modernidad con patrimonio histórico.

Torner dejó su huella en el Plan General de Urbanismo de 1976 y fue fundamental en la creación del Espacio Torner en 2005, un lugar clave para su obra en su ciudad natal. A lo largo de su carrera, participó en exposiciones internacionales y colaboró con el equipo de arquitectos del Museo del Prado en la reestructuración de nuevas salas en 1982. En el ámbito del arte gráfico, diseñó la nueva imagen de Loewe en los años 80 y 90, así como el logotipo de la candidatura de Cuenca a Capital Europea de la Cultura en 2016.

Entre sus numerosos premios y distinciones, destacan su membresía en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Gran Cruz de Isabel La Católica, y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En enero de este año, el Ayuntamiento de Cuenca le otorgó el título de Hijo Predilecto, un reconocimiento que dio inicio a una serie de actividades en su honor.