Las recetas que apuestan a la sencillez, sin resignar sabor ni textura, son las que logran instalarse con naturalidad en la mesa de todos los días. Y este budín de zanahoria lo confirma: húmedo, especiado y con un glaseado que lo eleva, se convierte en una opción irresistible para acompañar la merienda.
Por eso, si tenés las zanahorias en la heladera y el mate listo, no hay excusas. Esta receta rápida y accesible reúne lo mejor de la cocina casera con ese toque que transforma lo cotidiano en un verdadero placer.
Para el budín
2 zanahorias grandes (ralladas finas)
2 huevos
150 g de azúcar
100 ml de aceite (neutro)
150 g de harina leudante
1 cucharadita de canela en polvo
½ cucharadita de nuez moscada (opcional)
1 pizca de sal
50 g de nueces picadas (opcional)
Para el glase