Cada vez son más quienes eligen reutilizar en lugar de descartar lo que parece no tener utilidad. En lugar de tirar a la basura lo que parece inútil, se busca resignificar objetos cotidianos y darles una segunda oportunidad. En este nuevo capítulo de reciclaje , te proponemos transformar un simple envase de quitaesmalte en un jarrón decorativo que puede sumar estilo y personalidad a cualquier rincón del hogar.
El reciclaje no solo implica reducir residuos, sino también reconectar con lo manual, lo artesanal y lo estético. Con pocos materiales y algo de imaginación, este proyecto DIY (hazlo vos mismo) convierte un recipiente descartable en una pieza única.
Materiales necesarios
1 bote de quitaesmalte vacío y limpio
Pintura a la tiza del color que prefieras
Esponja o brocha suave