Los nenúfares gigantes impresionan tanto por su belleza como por la capacidad física de sus hojas. A simple vista parecen frágiles por la forma en que flotan en la superficie del agua, pero su estructura interna los convierte en auténticas plataformas vegetales . El entramado de venas y nervaduras en la parte inferior funciona como un esqueleto que distribuye el aire y la carga de forma uniforme, lo que permite que el disco se mantenga firme .

Este diseño natural facilita que soporten pesos que van mucho más allá de una rana posada sobre ellos, y por eso han llegado a protagonizar un certamen internacional dedicado a medir hasta dónde llega esa resistencia.

Un concurso internacional pone a prueba la resistencia de estas plantas acuáticas

La edición de 2025 de este concurso, conocido como Waterlily Weigh-Off , se celebró del 18 al 24 de agosto y reunió a más de 40 participantes de 9 países. El formato es sencillo: cada jardín botánico o zoológico participante coloca peso sobre una hoja de su nenúfar gigante y registra cuántas kilos aguanta antes de hundirse .

Entre ladrillos, botellas y objetos más pintorescos, la competición se convierte en un espectáculo viral en redes sociales que atrae tanto a especialistas como a visitantes curiosos.

El triunfo de este año recayó en Bok Tower Gardens , en Florida, cuyo nenúfar soportó 183 libras antes de hundirse , tal y como informó el propio centro al anunciar el resultado. El segundo puesto fue para el Missouri Botanical Garden con 182 libras, mientras que el tercer lugar quedó en manos del Huntsville Botanical Garden de Alabama con 176 libras. En este último caso, el equipo se entregó a una prueba progresiva con sacos de arena y alcanzó ese registro tras bautizar a su ejemplar con el apodo de Tori .

La competición nació en Denver como una idea para acercar la biología de estas plantas al público

El origen de esta competición está en Denver Botanic Gardens , donde se planteó como una propuesta divulgativa para acercar al público el conocimiento de especies como Victoria amazonica , Victoria cruziana y el híbrido Victoria Longwood .

Desde el propio centro explicaron que los concursos funcionan como una “oportunidad lúdica” para aprender más sobre estas plantas acuáticas y su peculiar biología . El mecanismo de sus hojas no solo explica cómo aguantan tanto peso, también abre la puerta a aplicaciones en campos como la ingeniería de estructuras flotantes .

La parte inferior de cada hoja está cubierta por un sistema rígido de costillas que generan compartimentos y atrapan aire, lo que le da flotabilidad. Además, los bordes elevados ayudan a contener el agua cuando la superficie se deprime con la carga, un detalle que multiplica la estabilidad.

A esto se suma que la cara inferior presenta espinas afiladas que actúan como defensa frente a animales y plantas competidoras, lo que convierte a cada nenúfar en una fortaleza natural.

El certamen se ha convertido en un fenómeno global que une ciencia, humor y público internacional

El certamen, que va por su tercer año, también deja espacio para la creatividad de los equipos, que se divierten probando con elementos tan variados como pasteles, figuras de juguete o botellas. Estas imágenes circulan después en las redes sociales del evento y son parte del atractivo que lo ha convertido en un fenómeno seguido a escala internacional.

Los organizadores del jardín de Denver participaron también este año, aunque su ejemplar apenas resistió 50 libras antes de hundirse . Aun así, en declaraciones recogidas por KMGH-TV, Vanessa Callahan , responsable del área educativa, señaló que “estoy muy orgullosa de lo que hemos logrado construir con esta idea tan sencilla que empezamos”.

Para ella, lo importante es el entusiasmo que muestran los centros al compartir su experiencia y la capacidad del concurso para atraer nuevos públicos a los espacios botánicos.

La dimensión global del certamen se refleja en la variedad de países que participan , desde Sudáfrica hasta Australia, pasando por algunos de Europa o América del Norte. Aunque el premio no tenga valor económico , cada institución se esfuerza por dar visibilidad a sus colecciones y por enseñar las peculiaridades de los nenúfares gigantes.

El resultado es un evento que reúne divulgación científica con entretenimiento y que ha encontrado un hueco propio en el calendario de los jardines botánicos.

En Florida ya celebran la victoria, aunque lo cierto es que cada edición demuestra lo mismo: que las hojas de estos nenúfares esconden una fuerza extraordinaria bajo la apariencia tranquila de su superficie.