Rosa Tarlovsky de Roisinblit, presidenta honoraria de Abuelas de Plaza de Mayo, murió este sábado a los 106 años. Su vida estuvo marcada por el compromiso con la verdad, la memoria y la justicia, y su historia es un emblema de la lucha por los nietos apropiados durante la última dictadura cívico-militar en la Argentina.

“Rosita” —como la llamaban en la organización— nació en 1919 en Moisés Ville, Santa Fe, y se formó como obstetra en la Universidad Nacional del Litoral. Llegó a ocupar la jefatura de parteras en la Maternidad Escuela de Obstetricia de Rosario. Más tarde, se trasladó a Buenos Aires, donde se casó con Benjamín Roisinblit y formó su familia.

Su vínculo con Abuelas empezó con la desaparición de su hija Patricia y de su yerno, José Pérez Rojo, que fueron secuestrados el 6 de o

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