Tras los actos del fin de semana (que fueron multitudinarios, sobre todo en las actuaciones del Parc de la Mar), llegó el momento más tradicional: la entrega de flores a la Mare de Déu de la Salut , cuya talla se expone en el templo de Sant Miquel para su veneración. Decenas de entidades de Palma depositaron sus ramos en el interior de la iglesia, en un acto solemne.
Antes de la ofrenda, los gegants i capgrossos de la Sala acompañaron a los participantes, que caminaron al son de xeremies y tambores. Las cofradías de Palma, junto a la Hermandad del Rocío, asociaciones vecinales, Pimeco y numerosos particulares, subieron por el carrer dels Oms hasta el templo, en un desfile animado por bailes tradicionales, que despertó una gran expectación. En total, más de setenta entidades confir