Sublime. Espectacular. Y cautivador. Así fue Carlos Alcaraz ante los 23.000 espectadores, Donald Trump incluido, que llenaron el mayor estadio de tenis del mundo y acabaron rendidos al arrebatador juego del fenómeno español. El primero su gran rival, el italiano Jannik Sinner, que sucumbió en la final del Abierto de Estados Unidos en cuatro sets: 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4 en dos horas y 44 minutos. El murciano dio un golpe de mano en Flushing Meadows, donde proclamó ante el mundo que hoy es el mejor tenista del planeta. Y lo será para la ATP en unos días.
Las fotos del título del US Open de Alcaraz frente a Sinner

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