
Mercenarios estadounidenses sin experiencia militar o de edad avanzada se están incorporando cada vez más a las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, informa The New York Times, citando entrevistas con soldados, trabajadores de organizaciones humanitarias y comandantes ucranianos.
Según las estimaciones del diario, desde el 2022 han llegado a Ucrania entre más de 1.000 y varios miles de ciudadanos de EE.UU. que desean alistarse en unidades de combate, aunque últimamente ese flujo ha disminuido. "Sin embargo, con el tiempo, la composición de los voluntarios estadounidenses ha cambiado, con una mayor proporción de personas sin experiencia militar, de más edad o veteranos estadounidenses que buscan reanudar sus carreras militares, a las que no pueden acceder en su país debido a su edad o a lesiones", reza el artículo.
Los veteranos de EE.UU. son valorados porque generalmente están mejor entrenados que los de las Fuerzas Armadas de otras naciones, apuntó el comandante ucraniano de un pelotón de mercenarios internacionales, Nikolái Lavreniuk. Por otra parte, algunos mercenarios del país norteamericano se retiran rápidamente tras su experiencia en el frente , añadió.
"Quieren ganar dinero o huyen de la ley"
Al mismo tiempo, el medio señala que los mercenarios están dirigidos por una gran variedad de motivaciones: algunos llegan en "busca de un propósito y de posibilidades que no encontraban en sus trabajos precarios en su país", otros quieren " una segunda oportunidad en la carrera militar y ponerse a prueba en combate" o también desean " dejar atrás sus vidas problemáticas ".
Así, Lavreniuk apuntó al periódico que "algunas personas vienen a Ucrania con el objetivo de luchar", mientras otros " quieren ganar dinero o están huyendo de la ley ". También detalló que ha visto a algunos ciudadanos estadounidenses llegar con una mala salud dental, incluyendo dientes perdidos, y con problemas legales y de drogas, apuntando que un estadounidense era buscado en su país por contrabando de sustancias prohibidas a través de la frontera mexicana.
En ese contexto, el medio indica que el salario de los mercenarios extranjeros es el mismo que el de los soldados ucranianos: unos 1.000 dólares mensuales de salario base, más primas de combate que pueden sumar unos 3.000 dólares al mes .
A su vez, el Gobierno de EE.UU. intenta evitar cualquier indicio de enfrentamiento directo con Rusia y prácticamente no presta ayuda a los mercenarios, que combaten en Ucrania, señala The New York Times. Por su parte, la organización sin ánimo de lucro R.T. Weatherman Foundation ayuda a los estadounidenses heridos mientras luchaban en el Ejército ucraniano, repatría los restos de los fallecidos al país norteamericano y realiza un seguimiento de los casos de desaparecidos en combate.