En la encrucijada entre la tradición y los derechos de los animales, el Caribe colombiano se levanta contra la decisión de la Corte Constitucional que prohíbe las corridas de toros, corralejas, coleos y peleas de gallos.
Mientras el alto tribunal busca una transformación cultural y condena estas prácticas como maltrato animal, los gremios taurinos y galleros, junto a autoridades locales, defienden estas actividades como un pilar del arraigo cultural y un motor económico vital para miles de familias en la región.
Nuestras noticias en tu mano: únete a nuestro canal de WhatsApp y mantente informado de todo lo que sucede.
La Corte otorgó un plazo de tres años para l a "reconversión laboral y cultural", pero las comunidades ven con escepticismo esta medida.
Una vez entre en vigencia e