Un sector creciente del ejército declara abiertamente su rechazo a continuar una ofensiva que vincula a intereses políticos
Tras casi dos años de guerra en Gaza, las palabras del Gobierno de Israel convencen a un número cada vez menor de civiles y de soldados. A finales de 2023, después de que Hamás lograse penetrar en suelo israelí y matase a 1.200 personas en una masacre que conmocionó a la población, miles de israelíes se alistaron precipitadamente para responder a lo que percibían como una amenaza a la supervivencia del Estado de Israel. Veintitrés meses más tarde, un grupo cada vez más numeroso de soldados en la reserva —cerca de 400 lo hicieron público la semana pasada— declara abiertamente su rechazo a atender las siguientes convocatorias militares, ante lo que denuncian como una g