Erin Patterson fue declarada culpable de asesinar a los padres y una tía de su exmarido en Australia, quien rechazó la invitación a comer

La australiana Erin Patterson, de 50 años, fue condenada este lunes a cadena perpetua tras ser hallada culpable de asesinar a tres de sus familiares y de intentar matar a un cuarto en 2023 al servirles sándwiches de ternera al estilo Wellington preparados con setas venenosas. La sentencia establece para la condenada un periodo mínimo de 33 años de prisión sin posibilidad de libertad condicional.

La intoxicación acabó con la vida de los que fueran sus suegros en el pasado, así como una hermana de su antigua suegra, mientras que el marido de ésta, Ian Wilkinson, sobrevivió tras meses en el hospital y un trasplante de hígado.

La comida tuvo lugar en 20

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