La localidad de Cicmany se encuentra al abrigo de los llamados Pequeños Cárpatos, que recorren el sector más occidental de Eslovaquia. Al llegar a su valle, la inclinación de los tejados de las casas da una información inequívoca: las nevadas invernales son severas. De ahí que las viviendas muestren mayoritariamente una cubierta de dos aguas muy inclinadas. En Cicmany, además de eso, pasan cosas interesantes del techo hacia abajo.
Su arquitectura tradicional se ha basado en el material más abundante de la zona: la madera. Como Cicmany tiene una nada desdeñable media de horas de sol al año, se acostumbraba a tratar las paredes exteriores con una pintura que las protegía de la sequedad y el desgaste solar. Pero quedaban muy oscuras, lo que daba un aspecto sombrío a la población. Las mujeres