Entre los dos Fran Sabina hay 27 años de diferencia . Exactamente los mismos que separan a Sergio Aragoneses Almeida de Sergio Aragoneses Padilla. Y también idéntica distancia existe entre el año de nacimiento del portero Jero Lozano y el de su hijo Gabri, ahora cancerbero del Tenerife que el viernes renovó hasta 2027. Casualidad o no, sí parece evidente el factor genético que une a dos generaciones donde la versión del siglo XXI puede ser tan buena –o incluso mejor– a la del XX.

Los logros que los papás Sabina, Aragoneses y Lozano firmaron dos o tres decenios atrás tratan de reproducirlos ahora futbolistas con su mismo apellido y que juegan todos bajo el mismo escudo, el del CD Tenerife . Lo que no parece casual es que los hijos eligieran la misma demarcación en la que triunfaron su

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