Los vidrios y espejos son protagonistas silenciosos en cualquier hogar: aportan luz, amplitud y estilo. Sin embargo, mantenerlos impecables suele ser un desafío. Muchas veces, aunque los limpiemos, terminan con esas molestas marcas que arruinan el resultado final.

La buena noticia es que existen trucos caseros que no solo son económicos, sino también efectivos y respetuosos con el medio ambiente. Con ingredientes que seguramente ya tenés en tu casa, podés lograr superficies brillantes y libres de rayas. Acá te contamos cuáles son los cinco métodos más prácticos:

1. Vinagre y agua, la dupla infalible

El vinagre blanco es un clásico en la limpieza del hogar. Mezclá partes iguales de agua y vinagre en un rociador, aplicalo sobre la superficie y secá con un paño de microfibra. Este método

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