El primer ministro francés, François Bayrou, enfrenta una crisis política tras no lograr el apoyo necesario para su plan de recortes presupuestarios. Este lunes 8 de septiembre, se someterá a una moción de confianza que podría costarle su puesto, apenas 359 días después de asumir el cargo. La situación se ha intensificado desde que Marine Le Pen, líder de la ultraderechista Agrupación Nacional, anunció su intención de derrocar al Gobierno. Le Pen, a pesar de su inhabilitación política, busca presionar al presidente Emmanuel Macron para que disuelva la Asamblea y convoque elecciones anticipadas.
"Si la pregunta es: ¿Tenemos confianza en este gobierno? La respuesta es no, no la tenemos", afirmó Le Pen tras reunirse con Bayrou. Su presidente del partido, Jordan Bardella, respaldó esta postura, señalando que "el milagro [un acuerdo presupuestario] no se produjo". La Agrupación Nacional se ha consolidado como la principal fuerza política en Francia, lo que plantea interrogantes sobre un posible nombramiento de Bardella o Le Pen como sucesores de Bayrou.
La normalización de la extrema derecha en la política francesa ha permitido que la Agrupación Nacional adopte un discurso más moderado, lo que ha cambiado la percepción de algunos sectores políticos. La derecha republicana, que anteriormente rechazaba cualquier colaboración con los extremos, ahora se muestra dispuesta a dialogar, excluyendo solo a la extrema izquierda. Nicolas Sarkozy, expresidente de la República, ha manifestado su aceptación hacia la extrema derecha, considerándola parte del arco republicano.
En el ámbito empresarial, figuras como el millonario Vincent Bolloré han comenzado a apoyar públicamente a Le Pen. Esta situación ha generado un malestar social, donde muchos ciudadanos ven a la Agrupación Nacional como una alternativa viable para desbloquear la crisis política. Según una encuesta de Elabe, el partido de extrema derecha obtendría el 31% de los votos en una primera vuelta de elecciones presidenciales.
La Agrupación Nacional ya se prepara para un posible escenario post-Bayrou. Bardella ha declarado que su partido se opone a cualquier Gobierno propuesto por Macron, ya que considera que solo ofrecerá presupuestos que no benefician a su agenda. La incertidumbre sobre el futuro político de Francia se intensifica, mientras el país se enfrenta a un posible adelanto electoral.