El Gobierno español ha convocado a consultas a su embajadora en Tel Aviv, Ana María Salomón, en respuesta a las "calumniosas acusaciones" de Israel y las "inaceptables medidas" contra dos ministras del Gobierno español. Esta decisión se produce tras el anuncio del presidente Pedro Sánchez de un paquete de medidas contra lo que ha calificado como "genocidio" en Gaza.
Sánchez ha expresado su condena a la violencia y ha propuesto nueve medidas que incluyen un embargo permanente de armas a Israel y restricciones en el espacio aéreo y puertos para las fuerzas israelíes. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y la ministra de Juventud, Sira Rego, han sido vetadas por Israel, lo que ha llevado a la embajada española a ser llamada a consultas.
El ministro de Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, ha criticado las acciones del Gobierno español, acusándolo de intentar desviar la atención de escándalos de corrupción mediante ataques a Israel. En su declaración, Sa'ar ha mencionado la Inquisición y ha calificado las medidas de Sánchez como "antisemitas".
La situación se ha intensificado con el reciente atentado en Jerusalén, que dejó seis muertos, entre ellos un ciudadano español. En este contexto, la Casa Real ha recordado que el rey Felipe VI mantiene una postura de neutralidad política.
La oposición en España también ha reaccionado. Desde el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo ha pedido moderación, mientras que Sumar ha exigido una ruptura total de relaciones diplomáticas con Israel. La tensión entre ambos países se ha incrementado, marcando un nuevo capítulo en la relación bilateral.