Isabel tenía 13 años cuando se decidió su destino.
Su padre, el rey Jorge VI, se dio cuenta de que necesitaba educar a Isabel y prepararla para que fuera una mejor reina de que él era.
Jorge VI se sentía muy inseguro cuando asumió el trono, según el historiador Christopher Warwock en el documental “Isabel y Margaret: Una historia de dos hermanas”.
No quería que pasara lo mismo con su hija mayor así que decidió prepararla para asumir el trono, separando su educación de la su hermana Margaret.
Isabel, la niña que se educó para ser reina
Isabel aprendió a asumir responsabilidades de la realeza mientras Margaret seguía con una formación más acorde con su edad: juegos, clases de piano, lecturas.
Cuando cumplió 18 años, Isabel dio un paso definitivo en su formación: se unió las Fuerza