Tras largos años de frustración, en que la conmemoración más significativa de Rancagua ha estado “secuestrada” por decisiones centralistas, hoy se abre la posibilidad real de que el desfile del 2 de octubre regrese a las calles. Una noticia que recibimos como un triunfo para nuestra identidad, nuestras tradiciones y nuestra cultura.

La coincidencia con el Mundial Sub-20 de la FIFA, cuya sede será Rancagua en 2025, obliga a que el estadio Codelco El Teniente esté completamente ocupado ese día. La historia así nos entrega, con ironía, una oportunidad inmejorable: volver a celebrar en la calle la gesta que dio origen al espíritu rancagüino.

Encerrar el desfile en el estadio nunca convenció del todo. La reducción de aforo, la imposibilidad de que huasos a caballo y carros de Bomberos partici

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