Pasada la una del mediodía salió de su basílica la imagen de la Virgen del Pino, mientras la Banda de Música de Teror entonaba el himno nacional español, para recorrer las calles de Teror perseguida por una comitiva formada por los principales representantes de las instituciones públicas canarias y ante la atenta mirada de los miles de feligreses que se dieron cita para honrar a la patrona de la Diócesis de Canarias y que no dudaron en entonar el mítico '¡Viva la Virgen del Pino!'.
Pese a que la mañana comenzó completamente nublada, no tardó en salir el sol coincidiendo justo con el comienzo de la procesión de la Virgen del Pino. El sonido de los voladores y la traca final anunciaba el regreso de la Virgen a su basílica tras dar la vuelta a la plaza del Pino, no sin antes recibir la mayor