La princesa Diana falleció el 31 de agosto de 1997, tras un accidente automovilístico en París a los 36 años, mientras los fotógrafos perseguían el vehículo en el que viajaba.

La noticia fue uno de los momentos más desgarradores para sus hijos, William y Harry , que tuvieron que asistir a su funeral el 6 de septiembre de 1997, una semana después del trágico accidente.

En su libro de memorias, ‘Spare’, el príncipe Harry recuerda cómo intentó mantenerse sereno durante aquel día, aunque no pudo contener las lágrimas durante uno de los momentos más emotivos del funeral.

Te podría interesar: Siguen las tensiones: Harry pide 3 condiciones para lograr reencuentro con el rey Carlos

El príncipe Harry recuerda cómo no pudo contener las lágrimas en el funeral de la princesa Diana

El duq

See Full Page