CDMX.- En el corazón del sistema judicial mexicano, donde se supone que la justicia debe ser implacable, late una impunidad que parece tejida con hilos de poder e influencia. Bajo el mando de Alejandro Gertz Manero, la Fiscalía General de la República (FGR) ha sido señalada por su ineficacia o, peor aún, por su complicidad en casos de corrupción que salpican a figuras clave del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Nombres como Alejandro Moreno Cárdenas, Emilio Lozoya Austin, Rosario Robles Berlanga, Enrique Peña Nieto y el abogado Juan Collado Mocelo Mocelo emergen como protagonistas de un guion donde las investigaciones se evaporan, las pruebas se diluyen y los poderosos caminan libres. Esta es la crónica de un fracaso institucional que cuestiona la verdadera voluntad de combatir