Con la dirección de Zoe Zeniodi , el concierto nº 11 del abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires en el Colón , que lleva como título Eternidades íntimas , encontró su plena realización en un programa que, lejos de la espectacularidad, apostó por el recogimiento y la densidad expresiva .
“Un temperamento de meditación sereno, a veces denso, a veces melancólico, siempre con una mirada a la eternidad. Es música de una atmósfera íntima, introspectiva. Los invitamos a sumergirnos en este mundo sutil y poético”, dijo Zeniodi, actual directora titular de la Filarmónica , que asumió el cargo este año. Luego, con buen tino, la directora pidió al público que no se aplaudiera entre movimientos de la Sinfonía “Inconclusa” de Schubert y tampoco entre las "Cuatro últimas canciones"